miércoles, 13 de octubre de 2021

Con las alas abiertas


Gente va y gente viene a mi vida; la temporalidad de todo es inevitable, por tanto tomo consciencia de lo importante que es el aquí y el ahora.
En este instante en que todo sigue girando a mi alrededor a la velocidad de siempre, miro hacia el horizonte y veo un mar en calma, no podría haber más belleza a mi alrededor, y que no se crea, que no he visto otros mares de gran belleza, lo que hace hermoso este mar, es que encuentro su color y luz en sus ojos.
Gente parlotea a mi alrededor, sin embargo nunca he estado más a salvo de no saber qué ocurre, hay un abrazo suyo que me permite escuchar como único sonido; el acompasado y feliz latido de mi corazón. Si pudiera definir la felicidad se parece a su sonrisa, y a esta sensación de que no me falta nada, al perderme en sus ojos. Él es especial porque tiene el alma bonita.
Él coge mi mano y hace que me olvide de tantas manos vacías. Me mira de frente al escucharme y hace que olvide tantas caras girándose hacia sí mismos siempre que se trataba de mí, creo que es de los que acarician de las rosas las espinas.
Me abraza tan fuerte que hace pedazos los pocos miedos que sobreviven escondidos aquí dentro, derriba mis muros de protección y sin darme cuenta sonrío disfrutando de su caída.
Él desnuda mi cuerpo no sin antes, acariciarme el alma, con esos besos suyos pone a bailar a mis ángeles y le da paz a mis demonios, a este paso creo que un día, tendrán todos alas de fuego y echarán la siesta juntos jajaja. Él tiene esa clase de gestos que estallan en mí con forma de emociones yendo a parar directo a las alas de mis mariposas dormidas.
Desde hace tiempo que quería encontrarle para enamorarme de él; ahora, quisiera que no se vaya para que suceda en sus brazos. No sé si él será ese gran amor que siempre he soñado, sólo sé que durante mucho tiempo pedí al Universo el regalo de alguien así envuelto en un traje transparente donde brilla claro la honestidad, y si ahora alguien así sostiene mi mano, lo único que se me ocurre decir es Gracias, y disfrutar del regalo todo el tiempo que permanezca en mis manos cuidando hasta su envoltorio.
Si tuviera poderes quisiera detener el tiempo en este instante, para que no dejara de mirarme y pudiera ver lo que siente mi corazón cuando lo mira.
El mar está en calma allá a lo lejos, cómo si no tuviera vida, y es que toda la revolución está ahora en mí mientras me besa. No voy a soñar con futuros probables, tengo ahora un océano de luz en sus ojos y eso es mucho más de lo que había pedido y todo lo que necesito para ser feliz.
Mañana, no sé donde estaremos, mañana quién sabe si seguiremos caminando juntos, pero hoy todos mis sentidos están aquí con él y ya puedo decir que tengo argumento para cuando un día mis nietos me pregunten si creo en la magia.
A ti mi querido cupido, gracias por esta flecha de amor, y ya era hora que dejaras de drogarte, bromas aparte, ya no te pido nada, pero si puedes sigue acortando distancias sobre cada centímetro que me separa de su piel... Todo lo demás, se lo dejamos a ese tiempo que no controlo ni quiero saber hacia donde irá, fluyo conmigo misma, con estas emociones, no hay amor más verdadero que aquel que crece sin cadenas y te abraza sin tener que esconder sus alas... por eso este amor por él es libre de seguir siempre;
con las alas abiertas
Dedicado a quien hace especial este momento....
Norma San Juan - Lazos de Luz

No hay comentarios:

Publicar un comentario