Alguien nos ha defraudado? Será que en realidad no hemos aprendido a amar?
Si aprendiéramos a reconocer nuestras emociones desde nosotros mismos, sabríamos que nadie nos defrauda sino, nosotros mismos lo hacemos, desde nuestra necesidad interna de ser, algo determinado para los demás, porque tenemos un patrón mental que nos dice que si amamos y estamos dispuestos a darlo todo por el otro, esa otra persona también debería hacer lo mismo, y que si no lo hace es que nuestro amor es más verdadero que el suyo o nuestra forma de amar es mejor, sin embargo, pocas veces pensamos que quizás simplemente para ese otro ser, no es su necesidad arriesgarlo todo, o estar dispuesto a darse con la misma intensidad, y eso no lo hace peor ni malo, simplemente nos defrauda nuestra expectativa de cómo tendrían que haber sucedido las cosas. No podemos obligar a nadie que piense, sienta y viva las emociones de la misma forma que las vivimos nosotros!
Si has amado y no te han correspondido y te sientes defraudado por ello, debes saber que te defraudó tu impaciencia de que te quisieran, de que te valoraran, de que te dieran un lugar, una posición, de que te reconocieran de una determinada manera, de que te agradecieran, de que te hicieran sentir importante, pero todo el tiempo, era tu necesidad no la de otra persona, entonces ¿Quién te ha defraudado, otra persona o tú?. No culpes a otro, y no intentes seguir controlando desde tus rígidos patrones mentales, cómo han de suceder las cosas y deja que tu ser fluya y reconecta con esa persona que realmente eres ahí dentro!
Y entonces, como amar para no sentirnos defraudados? -
Sintiendo y dejando salir eso que te crece ahí dentro, sin más, sin pedir, sin esperar, aceptando lo que recibes sin imponer, siendo agradecido por lo que otra persona está dejando cuando decide pasar tiempo en tu vida, respetando, tiempos, pausas, velocidad, ritmo, sin oprimir. Y sobre todo, perdonando, sin castigar.
Recuerda, nadie te defrauda, nadie tiene la culpa, la vida es intentarlo una y otra vez sin perdernos en lo que nos defraudó y quedarnos con lo bueno que podamos rescatar y si por último, te has defraudado a ti misma (o). Es hora de dejar de maltratarte diciendo que no debiste, que si podrías haberlo hecho distinto, hacerlo es defraudarte más! , toma nota de una lección más aprendida y la siguiente vez antes de culpar a nadie revisa si no te duelen más tus fallos y anhelos no cumplidos que cómo han actuado en nuestras vidas otras personas. Si nos han dicho que no nos quieren o no son felices a nuestro lado, pues entonces para qué seguir sufriendo si aquello tan grande que tenemos para dar no hace feliz al otro?, amar es eso, saber que el otro es feliz con tu entrega.
Empieza a reconocerte y dejarás de esperar, consíguelo, y el recorrido se volverá una guía de crecimiento y experiencia en donde la renovación está garantizada..
Yo aún espero amar y ser correspondida, he tenido pocos intentos porque nunca mi amor ha sido aquello que un hombre necesita o lo que un hombre ha tenido para darme no ha sido lo que a mi me hace feliz, y aunque he sentido tristeza por que no fueran las cosas de cómo yo esperaba he llegado a la conclusión de que quiero ser feliz amando, de que mi necesidad no es sentirme amada sino sentir que mi amor es recibido como bueno y alguien es feliz con mi entrega, mientras no sienta que alguien es pleno a mi lado, para qué quiero estar acompañada?, el verdadero amor, creo, aunque no lo he experimentado, es * Yo quiero quererte porque me hace feliz quererte* no *Yo quiero quererte para que tú me quieras*.
Yo camino cada día en busca de esa sensación de plenitud y paz sin tener que culpar a nadie porque un sueño se ha roto, aprendí a no esperar y preguntar directamente, qué posibilidades tengo, o si voy a poder hacer entrega de mi amor como algo valioso, si es un no, pues a seguir, darte por entero a alguien que no va recibirlo como ese gran tesoro que es el amor que das, es suicidarse y no amarse a uno mismo, como no permitir que la vida te sorprenda con aquellos amores que llegan cuando menos te lo esperas. Así que tú también caminaaa!
Lazos de luz

No hay comentarios:
Publicar un comentario