Ella solía escribir historias de amor. Era fácil conectar con esas emociones que decían tener las personas cuándo se creían enamoradas, pues en todas ellas, había un brillo especial en la mirada que delataba la llegada del amor a sus vidas. Cada vez que salía a la calle, o
entraba en sitios donde había concentración de personas acumuladas, se dedicaba a observarles sus caras, y grababa en su memoria, como cada rostro era algo así como una diferente cara del amor. almacenaba en su retina como si fuese una fotografía, de caras tristes sufriendo por amor, caras iluminadas, porque florecían ilusiones de amor, caras emocionadas descubriendo o redescubriendo el amor, caras plenas y satisfechas por disfrutar del amor, caras con muecas de risas fingidas por
falta de fe en el amor, caras con ese aire ácido de la amargura de una pérdida no superada de algún amor, todo siempre se reducía a lo mismo, una desfile enorme de caras
con alguna cara del amor. Sin embargo, nunca sintió nada que
le llevara a escribir sobre sus propios sentimientos, cómo hacerlo, ella
experimentaba desde siempre ese tipo de amor universal hacia todas las cosas
que podían contener vida, amor a la naturaleza, amor hacia sus seres queridos
como la familia en general, amor hacia sus sueños que siempre habían sido sólo sueños, sólo podía hablar sobre un amor puro y grande que desde gestado en su vientre, le había dado el estado de la maternidad, nada era
tan grande como ese sentimiento, hasta ese día en que dejó de ver caras normales que se iban sucediendo, y vio por primera vez una cara distinta, llevaba escrito tatuado en la frente la frase.
“soy tu amor”, y nada más verle supo que a partir de ese día sus ojos serían su
nueva ventana hacia la inspiración y que cada vez que escribiera sobre amor
tendría que evocar esa mirada si quería encontrar sus musas y así de golpe
surgieron la palabras que tunca tuvo para describir el amor, de golpe surgieron
las frases no sacadas de libros sino emanando directamente que describía perfectamente aquel rostro, por alguna razón extraña aquel hombre había dejado su mirada grabada en la suya, habría sido el destino que sucedió que se perdiera en esos ojos?. Quién era aquel misterioso hombre de los ojos verdes y una mirada profunda?, el mismo que parecía querer rehuir sus ojos y sin embargo la
abrazaba con la mirada, que locura, que iba a poder mirarla si estaba allí en una fotografía de papel cargada en un sistema de chat para conocer pareja o personas que estuvieran buscando el amor. Bueno al menos eso parecía. jajajajaj, ésta vez no estaba viendo un rostro real y no podía saber qué pasaba en la vida de aquel hombre cuando se había tomados aquellas fotografías puestas en su perfil de chat, pero lo cierto es que cada día entraba allí y no había otra cara que le invitase tanto a entrar en aquel programa, como si fuese una invitación a un lugar favorito al que no podría rehusarse a entrar, era una ventana más donde conocer gente y por qué no soñar con que allí hubiera una cara con alguna cara del amor en el que ella pudiera mirarse, sin embargo que pereza acercarse a un desconocido y decidió esperar a que el universo intercediera tirando de los hilos, si él debía entrar en su vida, él le vería, no era difícil encontrar la diferencia de su mirada entre tanto perfil femenino, ella era simple, sincera y clara, dejaría que fuese él quien le diera su primer like. No sabría si él también le encontraría, pero aquella cara le había dejado con una inquieta espera, algo difícil de explicar, era cómo haber encontrado algo que había perdido,
parecía una locura pero esa noche durmió con su imagen grabada en su cabeza,
deseando que la vida le permitiera descubrir de qué estaba hecho aquel hombre que
parecía un misterio.
Los días siguientes sucedieron
mensajes entre ellos, decidieron hablar de forma libre por fuera y fueron creando un pequeño lazo de luz, como si una magia les hiciera querer estar juntos, aunque fuera para charlar un rato, pues eran tiempos difíciles, afuera había restricciones horarias por una pandemia mortal y no era fácil poder planear una cita para verse en persona, pero a ella no le importaba, era el comienzo de una hermosa amistad, le gustaba caminar despacio, y no hacía falta verle para saber que él en cierta manera la acompañaba.
Él le enviaba cada día alguno fotografía para compartir con ella su día a día, o de tiempos pasados que le habían resultado importantes, en algunas de esas imagines se podía aquella tristeza que el guardaba
de los tiempo difíciles en que había decidido sentir, amar, confiar, creer y le
habían decepcionado.- En sus ojos se podía ver la huella, las cicatrices de las
heridas que le había costado curar, donde alguna vez se había sentido objeto y
nadie había valorado aquello tan preciado que tenía en sí mismo, esa alma tan
noble, ese fondo de transparencia, esos grandes valores que con el tiempo se
habían ido perdiendo y celosamente guardaba porque era un hombre distinto,
sensible, capaz de amar con el alma y le habían herido y pisoteado sus sueños
una y otra vez, tanto, que tenía claro que no volvería a amar otra vez así nunca, a menos que el destino de alguna forma lo llevase inevitablemente a ello, Ella sentía que mirar sus ojos a través de unas fotos era como mirarse a sí misma, si le hubiera tenido cerca sólo se le hubiera ocurrido abrazarlo, para que sintiera que todo ese tiempo de parar y meterse hacia dentro había valido la pena, pues si él le hubieran amado y valorado hasta el final o de una forma distinta, no estaría allí buscando un pequeño comienzo, cómo podía explicarle que todo aquello había ocurrido a fin de que ellos dos pudieran encontrarse, pensó que sería difícil comprender que ella podía leer su alma y creyó que era mejor acercarse sin más, abrazarlo y dejar que él la reconociera, ella estaba segura que él no era ajeno a su evolución interior, pues alguna vez en otra vida había sido su amado esposo, y se habían perdido el uno al otro, por no haber sido capaces de enfrentar un gran dolor juntos, como la pérdida de un hijo, no podía contarle que en realidad ella era una Bruja sin escoba, una bruja moderna como esa de intuición desarrollada, siempre había sido difícil mostrase ante cualquier hombre, pues todos ellos sentían que su forma de ver la vida o de enfrentar las relaciones no era lo que ellos querían, pues ella era una especie de energía sútil y a la vez densa difícil de asimilar, y tuvo miedo al principio como siempre ocurría de desnudar su alma ante él, pero recordó que hacía tiempo que ella ya no usaba disfraces ni le importaba el número de personas que formaran su círculo más querido, así que a riesgo de que él saliera corriendo no encontró otra forma más especial y clara que desnudarse ante él con alma primero, así si alguna vez le desnudaba su cuerpo él sabría quitarle la ropa sin que ella pudiera sin remedio, poner objeción ninguna, para su asombro, aquel hombre entendía de energías sutiles y su alma también buscaba luz, verdadera esencia!, sólo que creía que su destino marcaba sus pasos y que si el destino no le llevaba claramente a ella, no sería entonces ella quien fuera lo que él necesitaba sentir, mientras ella decidía que debía dejarle espacio para seguir buscando, porque para ella el destino ya había hecho el trabajo de que se vieran, cómo podría pedirle al destino que decidiera si podían verse, tocarse, olerse, tenerse, sentirse, ella era capaz de sentirlo incluso sin tocarlo, pero quería que el la abrazara para mostrarle por qué sus caminos anteriormente se habían roto a fin de que pudieran entre los dos construir un puente hacia la luz, esa que muchas veces perdieron intentando encontrarla fuera de si mismos, pero no podía presionar, pensó que quizás al tratarse de sí misma, podría percibir equivocadamente las opciones de cómo podrían sucederse las cosas, y tomó la decisión de dejarle ir, y que si algo en su alma la reclamaba porque de verdad había un hilo invisible de magia entre ellos, su extremo en el corazón de él sabría tirar al solarle, y de ser así ya él la buscaría, así que como quien ve pasar la oportunidad de experimentar el amor por primera vez ante sus ojos, decidió continuar su camino dejando una señal por si quería ir a buscarla y a la vez pidiéndole al universo que llenara de luz amor el corazón de aquel hombre, pues sólo así ella también podría experimentar la plenitud aunque fuese ya a otra distancia, a otro tiempo. Había llegado alguien que sin pedirlo hacía que ella sola bajase todos los muros, quizás él era la llave o la forma con que el universo le mostraba las infinitas posibilidades que están ahí fuera y ella nunca quiso ver ni pudo encontrar, o simplemente que ella supiera que con esa forma de amar suya no hacía falta esperar milagros porque se tenía a sí misma, cuando llegara su valiente caballero, él sabría encontrarla y no la dejaría escapar dándole al destino la capacidad de decidir si la quería o no entre sus brazos.
Un hombre normal y corriente le
hubiera dicho que era atractiva intentando llegar a sus curvas físicas, a sus
gustos, la hubiera intentado halagar para vivir junto a ella una aventura,
aquel hombre no hiso nada de todo eso común, sus preguntas eran
trascendentales, sabía que ella tenía ese don de conectar con la gente más allá
de lo normal y él no sólo podía verlo como algo normal sino que se sentía parte
de ello y de esa forma de pensar, de sentir y de ver, él era tan sensible como
ella y no eran sus cuerpos físicos lo que ambos veían sino que podían leerse ambos
el alma, encontrarse y apreciarse desde un punto de vista más profundo, había
aquel tipo de atracción que sólo ellos podían percibir y sólo ellos podían saber. Ella sabía que había encontrado alguien especial, hubiera podido ser ese su amor?. Se quedó sin saberlo, porque él mantuvo silencio un tiempo y finalmente decidió que....
Desde ese día durante todos los
días tras haber perdido el sueño de estar abrazada a su otra mitad. Tenía la
cara del amor de emocionada de haber experimentado ese estallido de emociones
que a pesar de no tenerle a él seguían allí intactas. Tenía la cara del amor de
la rabia porque no podía forzar que las cosas hubieren sido diferentes. Tenía la cara del amor del abandono porque se dejaba
tirada la única oportunidad de vivir algo verdadero. Tenía la cara del amor de
la pregunta eterna. ¿Porqué la gente tiene idealismos absurdos que anulan la
verdadera esencia de un amor libre? Tenía la cara del amor de la sospecha de
que en algún lugar del mundo habría otra mujer capaz de devolverle a él esa
capacidad de no inventar excusas o de motor para saltar al vacío, y quizás no se lo mereciera como ella pero así era la vida y
el amor, con muchas caras. Tenía también la cara de paz y asimilación de que dejar ir lo que nunca fue tuyo y que todo finalmente acabará estando bien.
Linda se había convertido en una más de los que
tenían “Caras con alguna cara del amor”.
- Cuántas caras tiene el amor, Cuando
se ha vivido, experimentado y se ha perdido?
- Cuántas caras tiene el amor
cuando no son las circunstancias sino la falta de valor y la cobardía que lo rompen?
- Cuántas caras tiene el amor
cuando te niegas a sentirlo a dejarle crecer sólo porque no cumple lo que tu
mente dice que es lo correcto o porque no reúne todo lo que debería ser ese
absurdo idealismo?
- Cuántas caras tiene el amor
cuándo flotas por la magia de sentirte correspondido, abrazado, amado por
alguna de sus caras?.
- Cuántas caras tiene el amor cuando sientes que sigues sin sentirlo y te falta no un hombre o una mujer en tu vida sino la simple experiencia de sentirlo en la piel?.
Te invito a que revises qué cara
del amor es la que brilla en ti hoy.
Que cara del amor eres tú?
Si el amor un día te sorprende
sin previo aviso y no trae el traje que debería, y no se dirige a ti con las
palabras que soñabas, y no se manifiesta de la forma que planeabas. No le cierres
la puerta en los morros, es el amor, no un idealismo, no un plano que seguir,
no un tiempo de reloj, es un sentimiento que se despierta de mil formas,
abrázalo, vívelo, disfrútalo, mientras dure, mientras puedas ser una de sus
caras alegres. El resto del tiempo la vida, ya hará su parte para que puedas
poner la cara triste del amor.
Ama….. Mira a tu alrededor¡¡¡
reconoce las caras con caras del amor y di qué cara quieres ser tú?, porque te aseguro no hay amor posible ni vida posible por la cual pases sin haber experimentado todas y cada una de las caras del amor.
Norma San Juan - Lazos de luz

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